En las artes marciales hay grados y los grados se pasan, después de un tiempo de práctica, a través de un examen; por ahora no he dicho nada que no sea obvio o conocido por todos.

Actualmente, el examen suele ser un trámite, sobre todo si el instructor te ha visto en tu práctica habitual y conoce tu evolución por lo que suele saber que, en el caso de hacer un examen, pasarías los requisitos del nivel que te toca, si no, lo normal es que no te permita subir. Ahora bien, la pregunta que recibo de vez en cuando, ¿Dónde examinarse?

Lo fácil es hacerlo en el sitio de práctica habitual, el dojo propio, al ser una zona conocida y estar dentro de lo que podemos llamar zona de confort; es algo conocido y con lo que estaremos más cómodos en un día donde habrá más nervios, por el miedo al fallo. Ahora bien, lo bonito y, en mi caso deseable, es hacerlo «fuera» de esa zona, bien sea en otro dojo o con otra persona que tenga el nivel adecuado, pero con la que no hayamos entrenado previamente.

Xavi Vila durante un examen de Niten Ichi Ryu. Primera vez con el compañero.

Es normal que la gente quiera examinarse, por defecto, en un sitio que conocen con una persona que conocen bien, así hay menos presión a la presión de querer hacerlo bien al sentirse especialmente observado, pero, considero, que en las artes marciales debe haber una presión extra y hemos de salirnos, continuamente, de la zona de confort, para prepararnos para lo impredecible y, así, que el examen sea un entrenamiento más donde aprender y si fallamos, en la realización de una técnica que sea una nota de humildad para recordar que debemos seguir practicando, continuamente, para pulir nuestra habilidad.

También me sorprende mucho el hecho que la gente espera pasar un examen de grado sin ningún error, teniendo en cuenta que, en la escuela, normalmente se pide un 5 sobre 10 para aprobar, entonces, ¿por qué ese nivel de estrés en las artes marciales? Hay quien dice que en la calle no vale un 5, si no hacerlo perfecto, pero hay que tener en cuenta que es una práctica; si buscas la perfección, déjalo claro desde el principio, pero entonces no te quejes que la gente se vaya, pues no suelen ir a buscar ese nivel de perfección desde el momento 0, si no que esta perfección llega con la práctica y con miles de errores anteriores.

Personalmente prefiero ver los exámenes como clases donde el practicante pone a prueba unas técnicas en una situación algo diferente y le sirve para aprender más y ver puntos donde debe poner más empeño.

Y vosotros, ¿Dónde os gusta hacer los pases de grado?

Xavi Vila