Mientras el sol ilumina un nuevo día de entrenamiento, quiero que reflexiones sobre todo lo que puede suceder en un lapso de 10 minutos.
Para ponerlo en perspectiva, la próxima vez que estés realizando tareas domésticas o cualquier actividad cotidiana, programa un cronómetro durante 10 minutos y deja que transcurra el tiempo. Cuando suene, te sorprenderás de lo largos que pueden ser esos 10 minutos si estás plenamente concentrado durante ese periodo.
Ahora, aplica este principio a tu entrenamiento marcial, una tarea seguramente mucho más entretenida que limpiar o hacer la colada.
Sí, solo 10 minutos al día…
Aunque parezca increíble, si concentras tus esfuerzos en una sesión breve pero enfocada, puedes lograr más de lo que imaginas.
La próxima vez que decidas practicar, configura un cronómetro para 10 minutos y comienza. Dedica ese tiempo exclusivamente a un aspecto específico de tu entrenamiento: puede ser tu trabajo de pies, un bloqueo, una técnica concreta, una nueva combinación o cualquier habilidad que desees mejorar. La clave aquí es la concentración.
Antes de incorporar este método, tus sesiones de práctica podrían sentirse dispersas, como si arrojaras todo lo que quieres mejorar en un balde y luego lo esparcieras por toda la habitación. Este enfoque desordenado puede dificultar el progreso.
Con la regla de los 10 minutos, todo cambia. Al fijar un tiempo limitado y trabajar con total enfoque, tus sesiones se transforman en momentos increíblemente valiosos.
¿Qué puedes lograr en 10 minutos?
- ¿Dominar una técnica completa? No.
- ¿Memorizar una serie? Tampoco.
- ¿Aprender todo un conjunto de movimientos? No.
Pero sí puedes…
- Ganar impulso y sentir progreso.
- Familiarizarte con los fundamentos de una técnica.
- Aislar y mejorar un aspecto específico de tus habilidades marciales.
- Y, lo más importante, convertir esos 10 minutos en el inicio de una práctica regular.
No hay ninguna norma que te obligue a detenerte al cabo de 10 minutos. Si te sientes inspirado, sigue practicando. Por otro lado, si después de ese tiempo te sientes mentalmente agotado, está bien parar y esperar con entusiasmo tu próxima sesión de 10 minutos.
¿Por qué funciona este método? Porque refuerza tu enfoque mental y físico mientras incrementa la frecuencia de pequeñas victorias. Además, ¡lo hace divertido!
La próxima vez que entrenes, desafíate a ti mismo: programa un cronómetro y comprueba cuánto puedes lograr en tan solo 10 minutos. Te sorprenderás del progreso que puedes alcanzar con este método simple pero efectivo.
¡Que tengas un fantástico día de práctica!
Traducido y adaptado de un grupo de Irish stick fighting.
Xavi Vila